lunes, 28 de mayo de 2012

"Cuando yo no era Blue" de Valentina Ascencio Altamirano



Capítulo I

Cuando yo no era Blue, también ladrada. No tanto. Pero me fascinaba el perro que asustaba a la vecina, que le roía las bolsas de supermercado. Quise hacer lo mismo  pero no me resultó de igual manera. Terminé frente a un psicólogo que me miraba con pena. Yo no tenía pena, tenía sueño.
Mamá estuvo toda la noche parloteando sobre la vecina, ni me dejaba leer papelucho. Ella no entiende nada, cree que todos debemos ser como las personas, nadie quiere que yo imite a los perros.  El psicólogo tenía un lápiz gracioso, de esos que llevan mis compañeras al colegio y que presumen frente algún niño estúpido (son todos los hombres estúpidos, menos mi papá). Parece que hice una mueca y el psicólogo guardó el lápiz enseguida. Es de mi hijita, se disculpó. Parece que los adultos no quieren que imite a los perros, pero son malos, no quieren imitar a los niños tampoco,  pero si quieren que nosotros los imitemos a ellos. Yo no quiero.
¿Por qué  ladras, niña? Porque siento que el Copito se apodera de mi garganta y me hace gritar por él, mientras toma agua en el pocillito de metal. Él no quiere a la vecina y yo tampoco, por eso ladro.

Recuerdos de Valparaíso I



Coses el mar en tus entrañas,
llevas las casas en los pies
y las manos llenas de arena.
Allá vas
te siento palpitar en los cerros
que se ocultan tras los barcos.

A buen puerto llegan los peces
cuando se cansan de nadar.
Vas y vienes
sorteando olas
como un bote sin remos.

domingo, 27 de mayo de 2012

"(...) alguien que ya no confiaba en el Más Allá, debía insertarse en el Más Acá, gozar y sufrir en él, pagando el destino al contado y no como cuotas de un seguro de sobrevida."


La borra del café - Mario Benedetti

jueves, 24 de mayo de 2012

"El despertar" Alejandra Pizarnik

                                                                         A León Ostrov

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y se ha volado
y mi corazón está loco
porque aúlla a la muerte
y sonríe detrás del viento
a mis delirios

Qué haré con el miedo
Qué haré con el miedo

Ya no baila la luz en mi sonrisa
ni las estaciones queman palomas en mis ideas
Mis manos se han desnudado
y se han ido donde la muerte
enseña a vivir a los muertos

Señor
El aire me castiga el ser
Detrás del aire hay monstruos
que beben de mi sangre

Es el desastre
Es la hora del vacío no vacío
Es el instante de poner cerrojo a los labios
oír a los condenados gritar
contemplar a cada uno de mis nombres
ahorcados en la nada.

Señor
Tengo veinte años
También mis ojos tienen veinte años
y sin embargo no dicen nada

Señor
He consumado mi vida en un instante
La última inocencia estalló
Ahora es nunca o jamás
o simplemente fue

¿Cómo no me suicido frente a un espejo
y desaparezco para reaparecer en el mar
donde un gran barco me esperaría
con las luces encendidas?

¿Cómo no me extraigo las venas
y hago con ellas una escala
para huir al otro lado de la noche?

El principio ha dado a luz el final
Todo continuará igual
Las sonrisas gastadas
El interés interesado
Las preguntas de piedra en piedra
Las gesticulaciones que remedan amor
Todo continuará igual

Pero mis brazos insisten en abrazar al mundo
porque aún no les enseñaron
que ya es demasiado tarde

Señor
Arroja los féretros de mi sangre

Recuerdo mi niñez
cuando yo era una anciana
Las flores morían en mis manos
porque la danza salvaje de la alegría
les destruía el corazón

Recuerdo las negras mañanas de sol
cuando era niña
es decir ayer
es decir hace siglos

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
y ha devorado mis esperanzas

Señor
La jaula se ha vuelto pájaro
Qué haré con el miedo

"Una ventana" Jorge Teillier

Todas las nubes
me anunciaban que tú llegarías,
cuando despertaba para volverme
hacia la ventana de los sueños.
Pero tú debías extraviarte:
los pájaros se comían las migas
que sembré para señalarte el camino.
Alguien vestido siempre de negro te vigilaba
y quería transformarte en otra,
para que yo no te reconociera.
Hasta que de pronto nos encontramos
y la realidad hecha pompas de jabón
voló de retorno al país de la pureza.

lunes, 7 de mayo de 2012

"TRES SILLAS VACÍAS" Cantata Rock


Soñaba con arreboles de primavera
el viento me acariciaba con tu voz
De lucha y esperanzas en la era
Palpita mi corazón

La tiza de tus dedos dibujaba
Caminos nuevos para el trabajador
Derechos que la bota violentaba
Con fuego, muerte y represión.

No te irás, te quedarás
A mi lado estarás
Radiante de felicidad
Tu ejemplo no se olvidará

En tiempos en que la noche gobernaba
La flor se abría paso entre las rocas
Del odio perseguía el que se alzaba
Callando a todas las bocas

Temprano en mi colegio esa mañana
Hablabas con Manuel de resistencia
De pronto aparecieron de la nada
Los perros de la demencia
Sin alma y sin vergüenza
Disparan y te secuestran.

No te irás, te quedarás
A mi lado estarás
Radiante de felicidad
Tu ejemplo no se olvidará.

Dónde está la verdad
Quién se esconde detrás
De este silencio criminal
Aún viven en la impunidad
Los asesinos de pensar.

No podrán escapar de su culpa.
Dónde están los verdugos de la paz.

Despierto en el Santiago del olvido
Borrón y cuenta nueva alrededor
Todo el mundo se mira el ombligo
A nadie le importa el profesor
Que con dos amigos apareció
Degollados por el horror
Que sólo tres sillas vacías dejó.

No te irás, te quedarás
A mi lado estarás
Radiante de felicidad
Tu ejemplo no se olvidará
Dónde está la verdad
Quién se esconde detrás
De este silencio criminal
Aún viven en la impunidad
Los asesinos de pensar.

Tu voz me acariciaba.

Dónde está la verdad
Quién se esconde detrás
De este silencio criminal
Aún viven en la impunidad
Los asesinos de pensar.