lunes, 5 de agosto de 2013


En la madrugada me dan ganas de salir a la calle en pijama y sentarme en el portal de la puerta a cantar canciones de memoria. O salir en pijama y con pantuflas de perrito a caminar al medio de la calle siguiendo el viento.
A veces también me dan ganas de correr, de pintar, de gritar.