jueves, 27 de febrero de 2014


Tranquilo, corazón, no te impacientes
toda tu angustia es sin razón ni causa:
a cada cual se le ha asignado un tiempo
y en esto no pretendas ver un mérito
si no la más trivial fatalidad.

Juan Cristóbal Romero

Alguien dentro de mí por mí pregunta

Llevo una lista de pendientes en la bolsa del chaleco
y unas cuantas monedas adquiridas en la madrugada con artes de los hombres.
Me muevo como sabio apaciguado que aprendió con los años
a vestir su corbata y trazar memorandos.
Sé al fin vivir mi mundo, mi recorrido diario
mi destino de cada hora, mi trago de cada día.

Habito un edificio tenaz, me muevo entre paredes utilizando el tacto
avanzo por musgosos pasillos donde viven seres de cal, personas de salitre
y cumplo con mi parte sin parar un momento, sin esconder el rostro.
Pero bajo mi piel, un puñado de hormigas excava sus cavernas
y un entumecimiento me apacienta.

En el espejo miro a mi propia figura alzar los brazos, balancear
la cabeza, elevar una pierna, inclinarse.
Oigo girar el mundo. Adivino
a distancia sus naves portentosas, sus habitantes rotos.
Observo la maraña, la multitud de gestos, que envuelve y arrebata
este río silencioso que corre entre la carne.

Otras veces padezco la locura del viento.
Me sorprendo
soplando sobre letras apenas comprensibles
o cayendo al abismo de los signos, tras de bardas oscuras
de casas olvidadas. Me sorprendo
trayendo no sé de qué distancia algunos nombres
las figuras de seres ya perdidos, yelmos y escudos viejos, trastos desgastados
armas de caballeros cuyos restos reposan en los campos de la guerra.

Y alguien dentro de mí, habitante del humus, me pregunta
por alguien que ya no sigue aquí, bajo las ramas
del durazno sembrado por la noche.

Alguien que ya no está me está mirando
con ojos apagados por el humo
desde una hoguera fragmentada.

Tampoco encuentro aquel baúl en donde duerme la pequeña Emilia,
desde que aquel avión estalló en pleno vuelo.
ni rayo
o levadura que pueda esclarecer dónde quedó mi tío
con su cáncer mordiéndole el esófago.

Yo, en tanto, considero que en esta bolsa del chaleco
hay una lista de pendientes. No son nombres terribles
sino de cosas simples, unidas por un hilo, que deben ser cumplidas.
Es un puño de letras que me dicen

hacia donde la noche, esta infinita noche
ha de llevarme a cuestas
con su siguiente paso.


Jorge Souza Jauffred

miércoles, 19 de febrero de 2014

Comin Thro' The Rye

O, Jenny's a' weet, poor body,
  Jenny's seldom dry:
She draigl't a' her petticoatie,
  Comin thro' the rye!

Comin thro' the rye, poor body,
  Comin thro' the rye,
She draigl't a' her petticoatie,
  Comin thro' the rye!

Gin a body meet a body
  Comin thro' the rye,
Gin a body kiss a body,
  Need a body cry?

Gin a body meet a body
  Comin thro' the glen,
Gin a body kiss a body,
  Need the warl' ken?

Gin a body meet a body
  Comin thro' the grain;
Gin a body kiss a body,
  The thing's a body's ain.


Robert Burns
Yo tenía mis balas contadas, te disparé en la sien la final. 
(Sabrésialfinal.mp3)

martes, 18 de febrero de 2014

"Te amo" - dijo el principito... -"Yo también te quiero" - dijo la rosa. -"No es lo mismo" - respondió él... ..."Amar es la confianza plena de que pase lo que pase vas a estar, no porque me debas nada, no con posesión egoísta, sino estar, en silenciosa compañía. Amar es saber que no te cambia el tiempo, ni las tempestades, ni mis inviernos. Amar es darte un lugar en mi corazón para que te quedes como padre, madre, hermano, hijo, amigo y saber que en el tuyo hay un lugar para mí. Dar amor no agota el amor, por el contrario, lo aumenta. La manera de devolver tanto amor, es abrir el corazón y dejarse amar." -"Ya entendí" - dijo la rosa. -" No lo entiendas, vívelo" - agregó el principito.



-Antoine de Saint-Exupéry, fragmento de El Principito

lunes, 17 de febrero de 2014

Tao Lin

I
entre mis emociones favoritas están ‘calma breve
en un clima agradable’ y ‘soy la única persona con vida’
sin consuelo constante me siento horriblemente solo y demente
he sobrepasado la carencia de sentido, he ido mucho más lejos
hacia algo positivo, alentador y potencialmente superventas
he canalizado la mayor parte de mi odio hacia la creación y el continuo ‘rostro enfurecido’
he cogido una taza mediana de café
y la he empleado al modo tradicional
porque soy convencional en todas las situaciones, ahora vengo”

II
entre mis situaciones favoritas están ‘gente que hace lo que dice’
'gente pensando objetivamente' y 'gente que llora a solas en la cama'
no sé cómo arreglar este reproductor de mini-disc
sin una filosofía vital que esté llena de sentido
me siento profundamente incapaz de moverme tan rápido como en las películas de artes marciales
los sentimientos poderosos de éxito acaban siendo prácticamente imperceptibles
sentimientos de inmensa impotencia, saqué mi cuerpo de tu casa
dejé atrás otras siete casas
para encontrarme contigo en la parada del autobús
*****
Tao Lin (Nueva York, EEUU, 1983) es autor de las novelas Eeeee Eee Eeee Richard Yates (recientemente publicada en Alpha Decay), de la nouvelle Shoplifting from American Apparel y del libro de relatos Bed. También ha publicado libros,plaquettes y e-books de poesía. Es considerado como uno de los autores más importantes de su generación.
*Traducción del inglés por Julio Fuertes Tarín



Copiado textualmente de este tumblr
"No tengo... nada de qué quejarme. Sólo estoy, no sé, no quiero seguir hablando"

"Estoy aburrido de la vida. Espera. No lo sé. No importa"

(Tao Lin)

domingo, 2 de febrero de 2014

...qué desperdicio es pasar tanto tiempo con alguien sólo para descubrir que es un desconocido.

sábado, 1 de febrero de 2014

Hiciste muy bien en venir.
"Pero ya no te puedo hablar de esas cosas, digamos que todo se acabó y que yo ando por ahí vagando, dando vueltas, buscando el norte, el sur, si es que lo busco. Si es que lo busco. Pero si no los buscara, ¿qué es esto? Oh mi amor, te extraño, me dolés en la piel, en la garganta, cada vez que respiro es como si el vacío me entrara en el pecho donde ya no estás."

*Rayuela.

Cap. 19 *Rayuela

-Yo creo que te comprendo- dijo la Maga, acariciándole el pelo-. Vos buscás algo que no sabés lo que es. Yo también y tampoco sé lo que es. Pero son dos cosas diferentes. Eso que hablaban la otra noche... Sí, vos sos más bien un Mondrian y yo un Vieira da Silva.
-Ah- dijo Oliveira-. Así que yo soy un Mondrian.
-Sí, Horacio.
-Querés decir un espíritu lleno de rigor.
-Yo digo un Mondrian.
-¿Y no se te ha ocurrido sospechar que detrás de ese Mondrian puede empezar una realidad Vieira da Silva?
-Oh, sí- dijo la Maga-. Pero vos hasta ahora no te has salido de la realidad Mondrian. Tenés miedo; querés estar seguro. No sé de qué... Sos como un médico, no como un poeta.
(...)