Si yo
muero joven,
Sin poder
publicar ningún libro,
Sin verle
la cara a mis versos en letra impresa,
Pido que,
si quisieran molestarse por mi causa,
Que no se
molesten.
Si así se
dio, así está bien.
Aun cuando
mis versos nunca sean impresos
Ellos
tendrán su belleza, si fuesen bellos.
Pero ellos
no pueden ser bellos y quedarse sin imprimir,
Porque las
raíces pueden estar debajo de la tierra
Pero las
flores florecen al aire libre y a la vista.
Tiene que
ser así a la fuerza. Nada lo puede impedir.
Si yo
muero muy joven, oigan esto:
Nunca fui
sino un niño que jugaba.
Fui
muchedumbre como el sol y el agua,
De una
religión universal que sólo los hombres no tienen.
Fui feliz
porque no pedí cosa alguna,
Ni intenté
encontrar nada,
Ni
encontré que hubiese más explicación
Que la
palabra explicación no tiene ningún sentido.
No deseé
sino estar al sol o bajo la lluvia:
Al sol cuando había sol
Y bajo la
lluvia cuando estaba lloviendo
(Y nunca
otra cosa),
Sentir
calor y frío y viento,
Y no ir
más lejos.
Una vez
amé, creí que me amarían,
Pero no
fui amado.
No fui
amado por esta única gran razón
Porque no
tenía que ser.
Me consolé
volviendo al sol y a la lluvia,
Y
sentándome otra vez en la puerta de casa.
Los
campos, a final, no son tan verdes para los que son amados
Como para
los que no lo son..
Sentir es
estar distraído.
Alberto Caeiro (una voz de Pessoa)