El amor compacto no tiene límites,
es un impacto en lista de espera
con desvíos a reducir la desigualdad.
Un ángel antiguo susurra en mi buen corazón
algo intenso que me hace disfrutar los hongos.
Frente a una plaza
la naturaleza se muestra chic
como un bazar de laberintos eternos.
Últimamente sueño mucho con niños en el aire,
tal vez mañana despierte y vea que el horizonte es un paraíso.
De aquellos tantos.
¿Y qué?
Este poema sobre servilletas
es una foto mía de cuando me dejo querer sin pintar.
La sonrisa me hace esperar tirada en la alfombra
mientras escucho un tango pop
y veo los tarros de conservas.
Mamá tiende la ropa
y la leche se derrama en mis besos juguetones.
Un payaso entristece a aquél señor
y hace pensar a un niño.
Las flores del baile de los duendes
hacen que la familia se duerma.
Subo a la jirafa
que me lleva a la selva de los versos.
Siento la brisa en el rostro
que me cuenta que todo esto
es víctima de lo que quiere mi mente.