jueves, 17 de junio de 2010

Feng shui

La puerta del baño estuvo mucho rato abierta e hizo colapsar la pieza de malas vibras. ¡Tanto así que sudaba borbotones de limón! Poco a poco nos revolvimos en ese ácido pegajoso, en el que más de una silueta se ahogó.

Era una gotita, una sola gota

La primera gota invernal cae sobre los cabellos marrones de él; la puerta cierra de un portazo; Marta agarra con firmeza su paraguas, quizás la chica del tiempo se había equivocado; un perro ladra desesperado por entrar; Tomás pisa unas cincuenta hormigas causando un revuelo total en la colonia; ella grita sin razón esta vez; una mosca lucha sin esperanzas contra la ventana; la cerveza se acaba; MetroTV afirma que esta comprobado científicamente que todo tiene un por qué.

Perdido

Los árboles lloran como las hojas amarillas que caen. Más agua para el cielo. Abandonaste la armónica, entre notas desafinadas te llama. No está ahí como creías. ¿Quién dijo que sería fácil? Aún cuando no quieres encontrar los fragmentos el viento los levantó del suelo, te recuerdan la ropa tendida que dejaste en casa, te recuerdan aquellas cosas que no quisiste vencer. Cuando cuesta tanto arreglar la pared de mensajes mezclados es mejor cerrar los ojos por un rato y escuchar a la armónica que canta.

Criaturas celestes

Esa estira la mano, aquella la toma, ambas giran y caen al suelo. Hablaban con los ojos entre miradas de un idioma que sólo ellas conocían. Ella gritó, la niña se tapó la boca. Una es sombra, otra se rebela de su calidad de espejo. Corrían en el jardín: Jugaban a escaparse de ellas mismas. Borró un lunar, cortó cabello. Las siete diferencias ya no se venden por separado.