miércoles, 8 de junio de 2011

Manifiesto

No me interesa el idioma grandilocuente de los pequeños dioses nacidos fuera de época.
Me quedo con la jerga de los pajaritos, sean gorriones, zorzales o palomas -no me interesan ni alondras ni ruiseñores-.
Me quedo con las palabras del asfalto, el barro, los mimos y los profetas apocalípticos.