sábado, 19 de octubre de 2013

NEO TAROT DE OSHO
CARTA 23 - ORACIÓN No interfieras con el amor y la oración de otra persona.

Abandona la idea de que sabes cómo amar o rezar. Sólo respeta el hecho de que para otra gente, cualquiera sea el modo en que amen o recen, será perfecto para ellos. Moisés se encontró un día con un hombre que oraba, pero pronunciaba una oración tan absurda que Moisés se detuvo. Y no sólo era absurda, sino que además insultaba a Dios. El hombre decía: 'Dios, permíteme acercarme a ti, y prometo que limpiaré tu cuerpo cuando esté sucio. Si tienes piojos, te los quitaré. Y soy un buen zapatero, te haré zapatos perfectos. Señor, nadie te cuida... Yo te cuidaré. Cuando estés enfermo, te serviré y traeré tu remedio. Y también soy un buen cocinero'. Moisés gritó: '¡Basta! Basta con estos disparates. ¿Qué dices? ¿Que Dios tiene piojos en su cuerpo? ¿Que sus ropas están sucias y que tú las limpiarás? ¿Y tú serás su cocinero? ¿De quien has aprendido esta oración? El hombre dijo: 'No la he aprendido en ninguna parte. Soy un hombre muy pobre e ignorante, y sé que no sé rezar. La he inventado... y éstas son las cosas que conozco. Los piojos me incomodan mucho, entonces también deben incomodarlo a Dios. Y algunas veces la comida que como no es buena, y me duele el estómago. Dios también debe sufrir a veces. Es sólo mi propia experiencia la que se ha transformado en mi oración. Pero si conoces la oración correcta, por favor enséñamela'. Entonces Moisés le enseño la oración correcta. El hombre se inclinó ante Moisés, le agradeció con lágrimas de profunda gratitud. Se fue, y Moisés estaba muy contento porque creía haber hecho una muy buena acción. Miró al cielo para ver qué era lo que Dios pensaba al respecto. ¡Y Dios estaba muy enojado! Dijo: 'Te he enviado allí para que acerques a la gente a mí, pero ahora acabas de apartar a uno de mis mayores amantes. Ahora esta 'oración correcta' que le has enseñado no será una oración en absoluto, porque la oración nada tiene que ver con la ley, es Amor. El amor es una ley en sí mismo, no necesita de ninguna otra ley'. Y con el amor ocurre la gracia. Y con el amor, la verdad. Recuerda: si puedes entender la verdad, la verdad libera. Y no existe ninguna otra liberación.