miércoles, 19 de marzo de 2014

DESPEDIDA

me recuesto en la cama
mirando el techo

estas murallas
llenas de papeles adhesivos
escritos
tachados

abro
y cierro los ojos
encegueciéndome
con la luz de la ampolleta

salgo y entro al pasado
sin deseos de hacerlo
como un efecto
de esta despedida
que no tengo deseos
de perseguir

estiro un brazo
y observo mi mano
su aspecto
no es el que recordaba

una mano huesuda
venosa
los dedos engarfados
las uñas amarillas
tres nudillos rotos
el temblor intermitente
del alcohol
y la abstinencia

no tengo deseos
de jugar en la oscuridad
solo quiero estar aquí
observando
mi mano

las citas y fechas perdidas
que alguna vez
me comprometí a cumplir
y que dejé abandonadas

quiero dormir
hasta el día siguiente
sin despertar con resaca
con los ojos pegados
por la pintura negra
y los labios quemados

ya no quiero 
estar en batalla 
conmigo misma 
tan sólo quiero 
no levantarme de la cama 
descansar 
de estos últimos años.



Gladys González (del poemario "Hospicio")