domingo, 30 de marzo de 2014

I can't forget it, though I've tried

Siento el frío en la planta de los pies y en la punta de los dedos. Quisiera detener el frío, pero es díficil cuando avanza tan rápido como los días que siguieron a tu partida. Ya ha comenzado el otoño, el frío no se va y pronto vendrán las lluvias a precipitarse sobre mi cabeza. No puedo sino hacerle preguntas al espejo, a los vagones del metro, a la gente que no me mira. Preguntas inútiles por cierto. Preguntas que ya han sido contestadas. Se llena de humedad mi piel, siento crecer poco a poco el musgo debajo mi ropa. Podría recriminarte que no sabes siquiera un poco cómo se siente eso, pero el musgo que encontré sobre toda tu piel era demasiado antiguo como para tener el valor de averiguar qué hacía ahí. Me gustaría decirte algunas palabras, no hago más que hablar sola. Desearía contarte un par de historias agolpadas en mi garganta que urgen por salir. Sin embargo, quisiera aún más escucharte, aunque no dijeras absolutamente nada. Escuchar tu silencio apenas. Hace tanto que no sé ni yo de ti, ni tú de mí. Ahora conozco el nombre de cada fase de la luna y puedo distinguir a Orión entre todas las estrellas. Imagino cuanto te agradaría saber eso. No hago más que imaginarte. Hablar de ti en cada lugar donde no estás.


I just replay it, over.