sábado, 26 de julio de 2014

"Ésa fue la palabra que empleó: Futuro. Fui a la cocina y puse la comida en el fuego. Spaghetti. Luego llevé los platos y cubiertos a la mesa. Siempre pensando. Finalmente le dije que a mí el futuro no me importaba, que se me ocurrían ideas, pero que esas ideas, si lo pensaba bien, nunca se proyectaban hacia el futuro.
-¿Y hacia dónde entonces?- Chilló mi hermano.
-Hacia ninguna parte-"

*Bolaño