"Es muy fácil y cómodo echarle la culpa al otro. Así uno se justifica para no hacer nada.
Siempre los otros están equivocados. Sin embargo, esa actitud es muy "peligrosa", porque
te deja en el papel de víctima. Recuerden que una "víctima" siempre va a encontrar a un
"victimario" para mantenerla atrapada. Es más positivo si te haces responsable de ti
mismo, te miras, te asumes y ejerces tu poder como ser humano. Lo fácil no siempre es
lo mejor." GL